L'Estate
Gino Severini
La figura representada, El Verano, aparece como una majestuosa mujer, cuyos contornos se pierden en la estructura geómetrica y casi toda abstraída de la composición donde, según una visión simultánea y múltipla, se sobreponen lineas, planos de colores chatos, contornos de zig-zag, zonas de técnica puntinista y vacíos en los cuales emergen el color de fondo, controlados en el conjunto por un astringente lógica formal interna. La estratificada cultura figurativa de Severini, el divisionismo de los años romanos, el cubismo, que él enriquece con la vitalidad del color y el dinamismo futurista, a la base de sus pinturas de los años Diez, vuelve a emergir en la elegante síntesis de esta figura femenina, en la cual es evidente también una cierta intención decorativa.