Giorgio de Chirico (Volos, Grecia, 1888 - Roma, 1978)

Giorgio De Chirico nació el 10 de julio de 1888 en Volos (Grecia) donde se hallaba su padre para dirigir la construcción de la línea ferroviaria Atenas-Salónica.

Estudió en Atenas y después en Munich, donde acudió a la Academia de Bellas Artes para estudiar los textos pictóricos de Bocklin y Klinger y los escritos filosóficos de Schopenauer, Nietzsche y Weininger.

Giorgio de Chirico, Donna bionda di spalle, 1930 circa

En 1908 pintó sus primeras telas bajo la influencia de Bocklin (El Centauro Herido, La Batalla entre Oplites y Centauros, ambas de 1909). Empezó a pintar temas “metafísicos”como El Enigma de una tarde de otoño (1910), El enigma del oráculo. En 1911 se mudó de Florencia a Turín y, después, a París.
Aquí, aconsejado por Apollinaire y por indicación del pintor Pierre Laprade, participó en el Salón de Otoño. En este periodo realizó la famosa serie de las Plazas de Italia, en las que el espacio parece enrarecido por la presencia muda de estatuas y escasos personajes.
En 1915 regresó a Italia debido a la guerra, a Ferrara, donde conoció a Carlo Carra, Ardengo Soffici, Giovanni Papini y Filippo de Pisis. Son los años más significativos de su periodo metafísico: Internos metafísicos, los Grandes metafísicos, la serie de Héctor y Andrómaca, El Trovador y las Musas inquietantes.
A través de la pintura refleja su interés por la pintura renacentista y barroca. En la obra Peces sagrados (1919) parece alejarse de la pintura metafísica. En 1924 participó por la primera vez en la Bienal de Venecia. En París, conoció a su futura esposa, la actriz rusa Raissa Gurievitch Krol. En 1929 regresó definitivamente a Italia, y se estableció en Roma. Tras divorciarse de Raissa, en 1931 se casó con Isabella Pakszwer, con la que vivió hasta su muerte.
En los años treinta expuso en Milán, Praga, Bruxelas y en la Bienal de Venecia. En 1936 participó en la muestra del Museum of Modern Art de Nueva York dedicado al arte fantástico, dadá y surrealista.
En la segunda posguerra colaboró con el Teatro Municipal de Florencia, la Ópera de Roma y el Teatro della Scala de Milán. Intensifica la actividad gráfica dedicada a la ilustración.
Participó en las Cuadrienales Romanas de 1951, 1955, 1959, 1965 y 1972.
En los años sesenta, De Chirico comenzó a dedicarse también a la escultura de bronce, principalmente inspirada en temas mitológicos.
En 1970, en el palacio Real de Milán se organizó una gran exposición antológica del artista con 180 obras, entre pinturas, dibujos y esculturas ejecutadas entre 1909 y 1970.
En 1978, murió en Roma en su casa de plaza de España, hoy abierta al público.